viernes, 1 de octubre de 2010

Pioneros del futuro (VV.AA.)



Pioneros del futuro (varios autores)
Luis de Caralt, editor
España, 1977


El demostrador de la cuarta dimensión (Murray Leinster): Muchos de los tópicos de la ciencia ficción (viajes en el tiempo, encuentros con extraterrestres, robots) se prestan muy bien para el humor y la aventura. O como en este caso, para relatar las desventuras de un atribulado heredero de una máquina que permite demostrar la existencia de la cuarta dimensión, y pretende utilizarla para impresionar a su chica. Sólo que a la damisela del cuento le impresionan cosas más prosaicas.

Colón fue un cretino (Robert Heinlein): Menos humorístico, pero con más punch, la historia tiene un final sorpresa. Comienza con un barman cualquiera en un bar aparentemente cualquiera, quien, harto de la manía de su tiempo, los viajes espaciales, emite una filípica contra los exploradores, contra quienes, en lugar de quedarse contentos en casa y con lo que tienen, prefieren arriesgar sus vidas y familias por lo desconocido. ¿Qué ventaja tiene el explorar la luna u otros astros?

La hora de la batalla (Robert Sheckley): La humanidad estaba en guerra. Una guerra difícil de ganar, dada la superioridad del enemigo en el campo mental: eran una raza de telépatas. Por suerte, la humanidad desarrolló un detector de emisiones telepáticas. Los enemigos quedaron "mudos", tanto, que los tripulantes de las naves terrestres comienzan a preguntarse qué había pasado con los enemigos. Comienzan a preguntarse cosas que nunca antes se habían preguntado. Por suerte, contaban con el detector de emisiones telepáticas.

El arma demasiado espantosa para ser usada (Isaac Asimov): Un Asimov primerizo (de hecho, es su primer cuento, publicado cuando tenía 17 años), que contra lo que se dice, no tenía reparos en incluir extraterrestres verdes en sus historias. En este cuento, los venusinos han sido esclavizados por los terrestres, quienes han aprovechado su decadencia cultural. Empero, los venusinos eran una raza muy antigua, tanto, que en sus tiempos de esplendor previeron años oscuros para el planeta, y crearon el arma demasiado espantosa para ser usada. Al ser redescubierta por los nativos, ¿se atreverían a utilizarla contra los opresores terrestres?

Sin reacción (Theodore Sturgeon): Sólo a un maestro como Sturgeon podría ocurrírsele mezclar una historia de mundos paralelos con la búsqueda de un tratamiento para ciertos desórdenes psicológicos. Memorable.

El flautista (Ray Bradbury): Una melancólica historia que bien podría ambientarse en el Marte de "antes" de las Crónicas marcianas. Los marcianos han sido sojuzgados por los malvados terrestres, perdón, jupiterianos (este anti-humanismo no parece bradburiano, qué lejos de Las maquinarias de la alegría), quienes los explotan en horrendas y sucias explotaciones mineras (siempre son explotaciones mineras, ¿ qué nadie piensa en un crucero de explotación o algo así?). El flautista del título, un marciano vagabundo perteneciente a la poética Raza Dorada, recuerda que en las profundidades de Marte está el germen de su liberación, aunque ésta puede significar el fin de su propia existencia.

Ecuador (Brian Aldiss): Nada menos que una historia de espionaje escrita por Brian Aldiss, sólo que en lugar de una potencia extranjera que quiere conquistar el mundo libre, tenemos extraterrestres que quieren conquistar la Tierra. Hay romance también entre el involuntario espía terrícola y una bella contra-agente de otro mundo. Como todas las historias de James Bond, a estas alturas, el asunto deviene en humorístico. En un mundo sin Guerra Fría, la trama deviene en involuntariamente humorística.

Náufrago (Arthur C. Clarke): Para quienes suelen cuestionar las habilidades de Clarke como narrador, este cuento funciona como un perfecto tapabocas. Una joya de esas que no se producen así como así. Poético a su manera, nos narra el arribo de un ser nacido en condiciones atmosféricas completamente ajenas a nuestro hábitat terrestre, para quien la luz es oscuridad y la gravedad, el fin.


Daniel Salvo

2 comentarios:

  1. Hola. Tienes versión electrónica de este volumen? Me interesa mucho pero no está disponible en parte alguna. Gracias de antemano.

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  2. Lamentáblemente no... La página desde lo descargué (epubgratis) ya no existe.

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