miércoles, 2 de septiembre de 2009

Editorial: ¿Dónde estábamos cuando ocurrió todo esto?




En pleno agosto, leí en el más que recomendable blog Río Fugitivo de Edmundo Paz Soldán un post sobre un curso dictado en España, dedicado "a Edgar Allan Poe y sus descendientes en la literatura española y latinoamericana". Entre otros interesantes apuntes, se menciona la producción literaria de Fernando Iwasaki - " este escritor peruano es hoy por hoy uno de los que más está haciendo por la literatura de horror en español" - y las opiniones de Peter Elmore - "que habló del lado siniestro de la literatura latinoamericana" -. Por lo visto, un curso de lo más interesante.
La vaina - permítaseme la vulgaridad - es que nunca me enteré cuándo pasó ni como fue. Ni para promoverlo a través de mi blog Candor Chasma, o para preguntar por ahí otros datos que podría compartir con los aficionados a la literatura fantástica en todas sus vertientes.
Lo que lleva a preguntarse ¿saben a quiénes se dirigen cuando organizan estos eventos? Digo, supongo que el wishful thinking de la mayoría de académicos vinculados a la literatura es que sus investigaciones y ponencias sean apreciadas por otros académicos o, en todo caso, por escogidos.
Bueno, tengo malas noticias: la literatura fantástica - o sea, el terror sobrenatural de Stephen King, la fantasía épica de Tolkien, el slipstream metarreferencial de Thomas Pynchon- nos interesa más a los frikis que a los académicos. O sea, a los alharaquientos aficionados que nos vestimos de Obi-Wan-Kenobi, intercambiamos libros de portadas colorinches, compramos toda la saga de Harry Potter o Crepúsculo y vivimos al tanto de los nominados al Premio Hugo de turno. Si pues, esos somos el verdadero target, parafraseando a los expertos en marketing.
Que entendamos o no el lenguaje especializado o el marco teórico que sustenta el análisis de una o más obras es asunto nuestro. Después de todo, por experiencia, puedo dar fe de que muchas veces los académicos ni siquiera se entienden entre ellos. Los seguidores de Lacan fruncen el ceño cuando se menciona a Derridá. Los postestructuralistas se ríen del psicoanálisis. ¿Y? Igual es así como avanza el conocimiento, cuando llegamos a ser conscientes de que no existen verdades absolutas y que siempre se pueden ver las cosas desde un ángulo distinto. Y eso puede lograrlo el estudiante más aplicado como el simple lector autodidacto, por que es una cuestión de interés, de amor hacia un género o una temática. Sin amor a la literatura fantástica, mal podremos efectuar estudios serios sobre la misma, o aceptar conclusiones sobre la misma. Lo que natura no da, Salamanca no lo presta.
Mucho me temo que en un país como el nuestro, tan idiosincrático en sus prejuicios, exista un interés genuino en esta temática, la literatura fantástica. Aún no nos sacudimos de la pose solemne que establece límites en lugar de tender puentes. Aún no queremos que los advenedizos tomen posesión de ámbitos que siempre han sido "nuestros": el ámbito urbano, el ámbito cultural, el ámbito literario... ¿Permitir que lo fantástico llegue a ocupar el lugar de la literatura con mayúsculas, oleada y sacramentada? No, ni así estén involucrados escritores como Fernando Iwasaki o críticos como Peter Elmore.
De modo pues que esperamos, para una próxima ocasión en la que se reunan para hablar sobre ese tipo de literatura que tanto nos gusta, esto es, la literatura fantástica, nos pasen la voz. Aunque sea para ver caras nuevas.

Daniel Salvo


2 comentarios:

  1. Daniel, un gusto saludarte y una pena tu no participación en este evento. Esperaba alguna ponencia tuya sobre nuestra marginal ciencia ficción en este coloquio, que sé lo hubieras hecho bien.

    Que raro que no te haya llegado la convocatoria. Estoy seguro que a todos los interesados en el tema nos llegó el mail en este verano. Creo haber visto tu correo en el mensaje; era el
    cifiper2002@yahoo.com

    Una ausencia que se hará sentir en esta tétrica fiesta. Ojalá, igual caigas por ahí. Nos vemos

    Saludos.

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  2. Hola Jorge, si llegó a tiempo la convocatoria, pero por razones extracienciaficcionísticas no pude armar una ponencia decente para presentar.
    Si iré a las dos fechas del Coloquio, el temario está excelente.

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